Cesarea programada paso a paso: Riesgos y preparación
No siempre es posible que el alumbramiento de un bebé se produzca mediante parto natural. En ocasiones, es preciso efectuar una cesárea, una intervención quirúrgica en la que a través de una incisión en la pared abdominal y la pared del útero se extrae al bebé del cuerpo de la madre.
Cuando la cesárea es de urgencia, puede producirse por diferentes motivos durante el parto o incluso antes de este, por distintas complicaciones como la preeclampsia o la eclampsia, entre otras. Si se da el caso de cesárea urgente, la mujer embarazada no tiene tiempo de prepararse psicológicamente, mientras que cuando la cesárea es programada para una fecha determinada, sí lo tiene.
La OMS recomienda…
Riesgos de la cesárea
- Infecciones del útero o de la herida
- Endometritis
- Lesiones quirúrgicas (en la vejiga o los intestinos)
- Hemorragia postparto
- Reacciones adversas a la anestesia y/o medicamentos
- Coágulos sanguíneos con riesgo de trombosis venosa profunda y de embolia pulmonar
- Lesiones en el bebé o problemas en su respiración
- Posibles implicaciones en futuras gestaciones
Hay que recurrir a la cesárea cuando…
- Presentación podálica (de nalgas) o transversal del bebé, en lugar de cefálica (la parte del cuerpo del bebé que está más avanzada sobre el canal del parto es la cabeza)
- Placenta previa (cuando la placenta del bebé obstruye total o parcialmente el cuello uterino de la madre)
- Sufrimiento fetal
- En el caso de algunos embarazos múltiples debido a la posición que adoptan los bebés
- Algunas patologías en la madre (cardíacas, cerebrales, infecciosas)
- Obstrucción del canal del parto (por ejemplo, a causa de un mioma grande o una hidrocefalia del bebé)
- Desproporción pélvico-fetal (entre la pelvis materna y el feto)
- Cordón umbilical prolapsado (el cordón umbilical cae a través del cuello uterino y por delante del bebé una vez se ha iniciado el parto)
- Cesárea iterativa (si ha habido dos o más cesáreas anteriores)
Indicaciones para la cesárea
Preoperatorio de la cesárea
- Comienza con la visita al equipo de anestesiología, encargado de valorar los diversos riesgos y el tipo de actuación más adecuado. Para ello se tiene en cuenta la analítica del tercer trimestre en la que aparecen, entre otros indicadores, los valores hematológicos (hemoglobina basal, recuento de plaquetas y coagulación).
- El día de la cesárea hay que presentarse con ayuno de 8 horas.
- En el centro hospitalario antes de entrar a quirófano, se coloca una vía venosa periférica y un catéter en la vejiga. También se realiza una profilaxis antibiótica y de broncoaspiración, así como un rasurado y limpieza de la zona de incisión, además de una desinfección cutánea.
Cuando ya estás en quirófano…
- Tras la administración de la anestesia -que suele ser epidural o raquídea y no general- se realiza una incisión suprapúbica transversal en la pared abdominal.
- Esta incisión, de alrededor de 10-12 cm, y a una altura de unos 3 cm por encima de la sínfisis púbica (articulación cartilaginosa que une las ramas superiores, derecha e izquierda de los huesos púbicos, localizada sobre la vulva), continua con una apertura por disección de los distintos planos de la pared abdominal.
- A continuación, se practica la histerotomía (apertura del útero), que será transversal o vertical según sea la posición y el tamaño de tu bebé, la ubicación de la placenta o si existen miomas.
- Por último, se procede a la extracción del feto, luego la de la placenta, para, seguidamente, comenzar con la reaproximación quirúrgica de músculos, fascias, tejido subcutáneo y piel.
Tu bebé ya ha nacido, afortunadamente cada vez son más los hospitales que contemplan el Contacto Piel con Piel (CPP) de la madre con su hijo nada más nacer, por lo que, si tu anestesia no ha sido general, podrás disfrutar de él y de los grandes beneficios que aporta.
Lo siguiente ahora es ¡recuperarse de la cesárea!
Para remediarlo se administran distintos analgésicos a la madre que también debe cumplir con algunas recomendaciones imprescindibles del obstetra como beber mucha agua y caminar, para prevenir una posible trombosis venosa profunda y el estreñimiento, consecuencias probables después de una cesárea.
Todo ha salido bien. Tu bebé ya ha nacido, te vas a ir recuperando de la cesárea, y la lactancia materna, una de las preocupaciones más comunes durante la maternidad, puede comenzar tan pronto como consideres.